Esclavas Carmelitas

3 de nov de 20232 min.

Domingo XXXI del T.O. 5 de noviembre

Actualizado: ene 22

En el evangelio de este domingo descubro que el Señor quiere hacernos conscientes de lo que significa ser servidor, ya que nos dice que “El primero entre vosotros será vuestro servidor”. Primeramente me pregunto qué significa ser servidor, a lo cual encuentro como respuesta, que se refiere a aquella persona que está dispuesta a ayudar a los demás con humildad y amor, es decir, aquella que no busca aparecer y ser ensalzada por los que están a su alrededor, sino de una manera discreta y demostrando en su conducta una forma de ser coherente por hacer con sus actos lo que dice con sus palabras.

Como vemos en el evangelio, los escribas y fariseos no se están portando como verdaderos servidores, es por esto que Jesús, nos manda hacer lo que nos dicen pero no imitarlos. Me doy cuenta, cómo el lenguaje de nuestro testimonio de vida, hace más que nuestras palabras.

Por otra parte, me surge una segunda pregunta acerca de este Evangelio.

¿Qué me quiere enseñar Jesús en éste evangelio y a que me invita?

Creo que lo que me quiere enseñar es lo que es la humildad y me invita a ser una servidora humilde siguiendo su ejemplo, ya que él es mi verdadero maestro y el de todos.

Lo descubro en estas frases.

“El primero entre vosotros será vuestro servidor”

Es decir no importa lo que seamos o el puesto más alto, o el cargo más alto que tengamos en nuestro trabajo o grupo, todos somos servidores.

Otra de las frases es:

“El que se enaltece será humillado, y el que se humilla será enaltecido.”

A mi parecer, aquí se refiere a que cuando servimos con humildad, sencillez y discreción, nuestros actos serán enaltecidos y con mucho más énfasis en el cielo y el que hace lo contrario será humillado, tal vez con actitudes de indiferencia o de desprecio.

Como tercer pregunta que me hago sobre este evangelio, es cómo vivir éste evangelio dominical, no solo éste domingo, sino todos los días de mi vida?

Lo primero que se me viene a la mente es buscar cada día ser un servidor humilde para los que me rodean, y segundo, buscar una forma de servir en mi parroquia, ya sea como lector, catequista o realizar algún voluntariado en algún organismo de beneficencia. Y sobre todo tomar a Jesús, que es manso y humilde de corazón, como mi maestro.

Ma. Luisa Cervantes González

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