TRIDUO SAN JOSÉ, DÍA 2
- Esclavas Carmelitas
- 17 mar
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Padre de la ternura
Jesús usó siempre la palabra “padre” para hablar de Dios y de su amor, como aquel que envuelve en un abrazo al hijo que esperaba un castigo. La ternura es una forma inesperada de hacer justicia. Dios no confía solo en nuestros talentos, sino también en nuestra debilidad redimida; no nos quita todas las debilidades, las toma de la mano y nos ayuda a caminar con ellas. Y esto es la ternura. Y es bonito pensar que el primero que ha transmitido a Jesús esta realidad ha sido precisamente José.
Nos hace bien, entonces, mirarnos en la paternidad de José que es un espejo de la paternidad de Dios, y preguntarnos si permitimos al Señor que nos ame con su ternura.
Oración:
San José,
padre en la ternura,
enséñanos a aceptar ser amados
precisamente en lo que en nosotros es más débil.
Haz que no pongamos ningún impedimento
entre nuestra pobreza
y la grandeza del amor de Dios.
Suscita en nosotros el deseo
de acercarnos a la reconciliación,
para ser perdonados
y también capaces de amar con ternura
a nuestros hermanos en su pobreza.
San José,
padre de la ternura,
ruega por nosotros.
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