Esclavas Carmelitas

20 de jul de 20192 min.

Domingo XVI del Tiempo Ordinario, 21 de Julio

Actualizado: 16 de ago de 2019

¡Pues anda que no hay cosas que hacer, miles!

Yo, entre las tareas pendientes,las cotidianas, las laborales , de la familia....

No da tiempo a nada! No me extraña que María se agobiara, a mi me hubiese pasado igual que a ella, anda que no da faena la casa y con invitados más!

¡¡¡Y Marta tan sentada y tan tranquila, allí agustito a los pies de Jesús!! Qué cara, pobre María!

Es lo que nos sale, ¿no? Lo natural en la jornada de un adulto: limpiar, comprar, trabajar, ordenar... hacer, hacer, hacer... ¡¡¡Todo el tiempo hacer!!!!!

Cómo voy a rezar si tengo que hacer, cómo voy a descansar en Dios si tengo que hacer,cómo voy a leer su palabra si tengo que hacer, a formarme en la fe,a dedicar tiempo a los demás sí tengo TANTO QUE HACER!!!!!

Pues no! María se equivocó y con tanta faena va y se le olvida la parte mejor, la que elige alguien que tiene a Cristo delante, en su propia casa y a María se le pasó con tanto quehacer. Marta supo parar, hacer un stop.

Sabía de qué se trataba, conocía a quien iba a visitarlas, quién era El y hoy no tocaba hacer nada más

Ahora en vacaciones quizá sea bueno, muy bueno, sin duda la mejor elección, dejarnos de tanto hacer y parar, contemplar, mirarnos dentro y mirarlo a El como Marta y ver que nos dice, quien somos y qué lugar ocupa en nuestra vida

Que rabia que con tanto que hacer nos perdamos lo importante. La enseñanza de este evangelio está clara, clarísima:

Debemos parar, dejar de hacer mirar al Amor cómo Marta , la mejor opción sin duda.

Se me ocurre que tras esa interiorización con el Señor, seguro que pasaremos a la acción sabiendo que hacer.

Gloria al Señor

Belén Melero, Cuenca

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