El miércoles 12 de octubre, fiesta de la Virgen del Pilar, la Madre Mª del Mar y la Hna. Mari Cruz viajaron a Madrid para participar en el encuentro que las Misioneras Oblatas de María Inmaculada (www.oblatas.org) tenían con motivo de su formación permanente anual, que este año quería centrarse en la corresponsabilidad y las relaciones entre el gobierno general y local. Las Oblatas son misioneras con una fuerte llamada a la evangelización entre los pobres, traspasando las fronteras "donde nadie se atreve a cruzar" para llevar a Cristo, y cuidando mucho siempre la dimensión comunitaria del anuncio del Evangelio.
Nuestras hermanas hablaron allí de nuestra propia vivencia comunitaria en los años de andadura del Instituto. Compartieron nuestro modo de organización comunitario en cuanto a relaciones y estructuras como son, por ejemplo, las reuniones comunitarias, consejos y asambleas, la importancia de nuestros proyectos general y local, las vinculaciones con los grupos con los que nos relacionamos, etc. Otra parte importante de este compartir fraterno se dirigió a explicar cómo vivimos para ser en nuestro mundo profetas y cómo vemos las comunidades del futuro. La semejanza en la sencillez y pequeñez de nuestros institutos, sirvió para impulsarnos a una ayuda mutua, de modo que podamos responder a la llamada de Dios tal y como Él nos ha soñado.
Nuestras hermanas, al volver a cas contaron que había sido «un compartir muy bonito y enriquecedor en el que unas y otras nos veíamos reflejadas». Es un regalo poder caminar cerca de otras comunidades, ya que, con distintos carismas y vías, la llamada a hacer de Cristo el centro de la vida espiritual, comunitaria y apostólica es la misma. Que María sea siempre Madre y Maestra.