En nuestro tercer día de capítulo general queremos compartir con vosotros nuestra alegría y la conciencia profunda que tenemos de estar buscando la Voluntad de Dios sobre nuestras vidas y sobre la vida del Instituto.
En el día de hoy los trabajos han sido intensos, respecto de la vida fraterna en nuestros pequeños Nazaret, y respecto de la formación inicial, especialmente la etapa del juniorado. Toda la reflexión realizada durante estos meses por las hermanas individualmente y por las comunidades, ha quedado plasmada en la exposición que la h. Cristina Fátima ayer, y la h. María del Mar, hoy, nos han transmitido. Unas sencillas preguntas han servido para que los grupos de reflexión profundizasen buscando soluciones ante los retos planteados con ilusión y con actitud propositiva.
Como siempre, en el momento de recogida de opiniones y propuestas de la asamblea capitular, ha sido fundamental la tarea de las secretarias, que han sintetizado con acierto las aportaciones de todas las hermanas.
Es precioso ver cómo camina el capítulo, cómo va cantando con María el Magníficat. El P. Miguel, en la misa nos ha recordado esa salida que María hace en un momento de incertidumbre y éxodo, cuando acaba de concebir al Hijo del Altísimo y va a encontrarse con su prima Isabel. En esa situación, María canta, y también nosotras cantamos con la confianza de que el Señor es nuestra única seguridad, con la confianza de que Él sabe cuidarnos.