Este será el lema de nuestro Capítulo General, que quiere destacar al mismo tiempo nuestra unidad fraterna y nuestro envío a la misión.
Ha sido una verdadera gracia del Señor prepararnos para el Capítulo durante este año en que la Iglesia prepara también el Sínodo de los obispos, y poder insertarnos en esta corriente eclesial que nos impulsa a caminar unidas en el anuncio del Evangelio.
Además, en este camino capitular seremos acompañadas por el P. Miguel Márquez, Superior General de los Carmelitas Descalzos. A través de él, sentimos la presencia eficaz de la Iglesia, que, como Madre, nos alienta y nos conduce por caminos nuevos.
A un mes del comienzo del Capítulo os volvemos a pedir que nos sostengáis con vuestra oración. Que podamos cumplir la voluntad del Padre, que podamos ser dóciles a las sugerencias del Espíritu.
