Con el lema “Lanzándome a lo que está por delante” un numeroso grupo de delegados y responsables participamos en esta Jornada de Pastoral Juvenil Vocacional los días 4, 5 y 6 de noviembre en Madrid.
El encuentro comenzó con una intervención que pretendía ser un agradecimiento por estos 50 años de Jornadas nacionales. Recuerdos y experiencias compartidas de los responsables del Área que a todos nos emocionaron. A continuación, Rafael Ruiz Andrés nos ofreció una panorámica de la situación actual de la Iglesia.
El plato fuerte se nos ofreció el sábado. Josep Otón Catalán nos advirtió del peligro de buscar nuestras seguridades en “aquellos que estamos”, aferrarnos a nuestro grupo y de echar a los que no están. Estar no es la meta, sino un proceso de crecimiento. El camino comunitario tiene como objetivo el conocer más a Jesús y seguirle. Es aquí donde la PJV tiene que poner todos sus esfuerzos pastorales.
El testimonio de varios jóvenes a lo largo de la tarde alentó la jornada de delegados para que no nos desanimemos en nuestro empeño de evangelizar y llegar a los jóvenes.
El domingo, con la celebración de la Eucaristía presidida por Mons. Luis Ángel de las Heras, CMF, se podía sentir en el ambiente un espíritu de comunión. Y con las intervenciones de Olalla Rodríguez, Fran Ramírez y Luis Manuel Romero que nos hablaron de lo que conecta con los jóvenes, de anunciar la fe para poder crecer en ella y de la búsqueda vocacional como horizonte dimos por concluido nuestro encuentro.
Es momento para agradecer la oportunidad que nos brinda la Iglesia de evangelizar. La Iglesia existe para evangelizar. Y, como ECSF, siento el gozo de lanzarme a lo que está por delante, tomando impulso, abriendo los brazos a la acción del Espíritu, en comunión y sin más seguridad que la de saber que soy un pobre instrumento en las manos de Dios.