El tema fundamental en este domingo es la fe, se la compara con un grano de mostaza, muy pequeño, porque en esa pequeñez hay mucha calidad en la que puede encerrarse, el fiarse verdaderamente de Dios. Los apóstoles acuden a Jesús con la petición de que les aumente la fe, El Maestro les responde con el ejemplo de un criado fiel que sabe hacer su trabajo, lo hace con fidelidad y responsabilidad. Además, no exige nada a su amo. Tenemos que pedirle al Señor que aumente nuestra fe, puesto que es un don de Dios. Una oración que en nosotros debe ser sencilla y frecuente. Tengamos la esperanza de que Dios nos sentará a su mesa sin que tengamos que presentar méritos; sin que sea un salario que se nos paga, sino por pura gracia, por puro amor.
Isabel Sotillo, Carmelita Misionera, Segovia
