El relato de hoy es la transfiguración Jesús elige a tres de sus discípulos más cercanos para compartir con ellos un “secreto”, se transfigura delante de ellos, pero ellos no le ven, se quedan con las personas que se les aparecen, Elías y Moisés, tampoco escuchan la voz de Dios.
No entienden el mensaje de Jesús, su misión, lo que días después iba a suceder, su pasión, muerte y RESURRECCIÓN en Jerusalén.
Podemos imaginar a Jesús en el monte nervioso, asustado ante los que iba a experimentar, pide “ayuda” a sus amigos, pero ellos no entienden nada, Jesús pudo sentirse incomprendido, frustrado, pero siguió con su misión, sabía que Dios estaba a su lado, no le dejaría solo.
Con la resurrección de Jesús la vida gana a la muerte, el bien vence al mal.
Recordemos las palabras de Dios, “Este es mi hijo, el amado; escuchadlo” cuando estemos preocupados o no sepamos enfrentarnos a un problema, que Él siga nuestro faro y sintamos su presencia a nuestro lado para no sentirnos solos.
Sara Plaza, Segovia
