Está semana el evangelio nos habla de los cuarenta días que Jesús paso en desierto preparándose para su gran misión. En este tiempo sufrió tentaciones como Hombre, nosotros tenemos pruebas cada día y la mayoría de las veces sucumbimos a esas tentaciones porque es lo más cómodo, no salir de nuestra zona de confort. Por delante tenemos otros cuarenta días, la Cuaresma , en ellos también seremos tentados, este tiempo es para que evaluemos nuestra relación con Dios, hemos de tener claro a quien hemos de seguir y adorar. En este tiempo debemos dejarnos llenar de su gracia a través de nuestra entrega y amor hacia los demás, cómo El nos enseñó. Aprovechemos este tiempo para superar nuestra debilidad ante las tentaciones que nos vamos encontrando día a día teniendo presente a Jesús
Iluminada, Chauchina
