SEÑOR, QUE CAMINE EN TÚ PRESENCIA.
Para entender la Palabra de esté fin de semana nos fijamos en la segunda lectura que nos dice y nos recuerda, "si Dios está con nosotros, ¿Quién contra nosotros?". La transfiguración es un acontecimiento extraordinario que quedó grabado en el corazón de los apóstoles.
El Señor nos dice que no tengamos miedo, revelando así su destino definitivo siendo también cauce de la humanidad.
"Este es mi hijo muy amado, escuchadlo". No sólo es una invitación para este domingo, si no para llevarlo a cabo en esta cuaresma que debemos vivirla como la primera y la última, y así durante toda nuestra vida.
Necesitamos retirarnos al desierto... Pero no uno físico si no interior, hagamos silencio en nuestro interior dejemos a Dios actuar en nosotros, sepamos transfigurarnos con él y que podamos decirle, Señor ¡que bien se está aquí! Veamos todas las gracias que nos regala cada día. Abramos los ojos y oídos, no nos hagamos los sordos y ciegos!
Daniel Tamayo, Chauchina
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