top of page
  • Foto del escritorEsclavas Carmelitas

Domingo II de Pascua, divina misericordia, 24 de abril

“Señor mío y Dios mío“ es una frase que repito muchas veces. Cada vez que veo alzado el cuerpo de Cristo en la consagración lo repito. Lo pronuncio esperando realizar un gran acto de fe, mirando a ese pequeño pan blanco y viéndote en él, vivo y resucitado.


Sin embargo, cuántas veces peco de poca fe como Tomás. No me creo que todo lo bueno que me pasa sea gracias a Ti. No me creo que el sufrimiento de mis días tenga un sentido en la Cruz. Soy tan incrédula...


Señor resucita en mi corazón, en las partes muertas de mi alma. Dame la luz que necesito para seguirte cada día, para gritar que estás vivo y que has venido para salvar nuestros corazones de la tristeza, para decirnos que la Cruz no es el final sino que en el Cielo hay Vida en abundancia.


Pilar Viñuales, Madrid






26 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Domingo IV de Pascua, 21 de abril

Avanzamos en este tiempo litúrgico de la Pascua y ya estamos en el  IV domingo. A este domingo se le llama domingo del Buen Pastor porque en el Evangelio Jesús se presenta a sí mismo como el Buen Past

Domingo III de Pascua, 14 de abril

El testimonio hace presente a Cristo vivo. ¡Quién pudiera estar en aquella primera reunión de la historia donde el tema de conversación era que Cristo Ha Resucitado! Sucede el mismo día de la Resurrec

Solemnidad de la Resurrección del Señor, 31 de marzo

"Él había de resucitar de entre los muertos" La Vigilia Pascual celebrada en la noche de ayer abre el camino de la salvación. Escuchábamos en el Pregón Pascual: ¡Qué noche tan dichosa,en que se une el

bottom of page