«REMA MAR ADENTRO»
En el evangelio de este Domingo Jesús nos pide que difundamos su palabra y su mensaje, pero ¿le escuchamos realmente cuando nos habla? En aquel tiempo los discípulos de Jesús se reunían junto a él y escuchan su Palabra.
En mi día a día siento como Jesús parece «tantearme» pidiéndome cosas sencillas. Me atrevo a decir que a veces suponen una incomodidad o un cambio de mis planes. La invitación de Jesús en el Evangelio “rema mar adentro” parecía de lo más inoportuno tras la fatiga de toda una noche y la desilusión de no haber conseguido nada.
Que pasaje tan apropiado para nuestra sociedad actual. Permitamos que Jesús viaje a bordo con nosotros, confiemos en Él hasta tal punto que nos diga dónde y cuándo hemos de pescar, dejemos el cansancio de lado y vayamos ¡mar adentro!, echemos las redes y hagamos presente el Reino de Dios con nuestras vidas.
En momentos de dificultad o incomprensión, encomendémonos a la Virgen María, madre nuestra y madre de la Iglesia, para que veamos en ella un ejemplo de confianza en Dios. ¡Cuántas veces no comprendía y lo guardaba en su corazón! Unidos en oración.
Carlos Monjas, Segovia.
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