“BIENAVENTURADOS”
¡Qué sencillo! El Señor nos indica las pautas para llegar al reino de Dios. Clara y nítidamente.
Sed pobres, pasad hambre, llorad y ser odiados e insultados por el Hijo del hombre.
Pero que lejos me siento de llegar a lo que me pide Jesucristo. Vivo cómodamente, muchas veces rodeada de superficialidades y en ocasiones no soy capaz de defender con valentía mis pensamientos religiosos.
Que el Señor nos ayude a vivir con sencillez, a decir no a tantas tentaciones como nos rodean y a no voltear nuestra cabeza, ni mantenernos insensibles ante tanta gente con necesidades materiales y espirituales que nos rodean.
Sobre todo, que seamos capaces, no tanto de decir palabras, sino de hacer actos que muestren que somos seguidores del AMOR con mayúsculas. Sin importarnos lo que eso pueda suponer en esta vida porque, por Su Misericordia, tenemos nuestra mirada puesta en la Vida verdadera.
Miriam Corral, Ávila
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