Domingo XVI del T.O. 23 de julio

Hoy más que nunca el Evangelio nos hace mirar hacia nuestro interior con los ojos de Jesús y los latidos de su corazón, para darnos cuenta y ver, para conocer y saber qué hay en nuestro interior. ¿Que es según el mundo o según Dios?

La siembra que Dios hace en nosotros es siempre buen trigo y solo buen trigo, su Palabra ilumina nuestro caminar , nuestro vivir desde Cristo ha de ser según los latidos de su corazón.

No nos dejemos engañar por algunas imágenes y palabras del mundo, que nos equivocan , por tantos anuncios vacíos y engañosos que nos hablan de libertad y bienestar q conducen a todo lo contrario y nos separan de Dios.

Vivamos con la coherencia de los primeros Cristianos, siempre dispuestos a dar razón de nuestra fe en Cristo Jesús, Salvador nuestro, a todo aquel q nos la pida.

En nosotros siempre habrá algo de cizaña que debemos ver, pero no arrancar, sino ponerla a los pies del Señor , delante de su misericordia y hacer oración y si El lo cree conveniente, la ira cambiando en trigo

Bueno sería ser humildes como el grano de mostaza , pequeños y pobres ante Dios, que El nos ayude a crecer en su amor para ser acogedores con todas las personas que estén cerca de nosotros, para que desde el silencio como la levadura vayamos fermentado nuestra propia masa y así sepamos encender luces en lugar de maldecir de las tinieblas.

Que Nuestra Madre la Virgen de la Fuencisla nos tome de su mano y no nos suelte nunca hasta descansar en Dios Padre eternamante.

Buen día del Señor

MariCarmen Alvaro, Palazuelos (Segovia)