Domingo XXI del T.O. 24 de agosto
- Esclavas Carmelitas
- 23 ago
- 1 Min. de lectura
Actualizado: hace 5 días
La lectura de hoy nos hace reflexionar sobre el reino de los cielos para todos, nos indica cómo lo más pequeño puede ser inmenso ante los ojos de Dios.
Jesús nos habla de una puerta estrecha por la que hay que esforzarse para entrar. No basta con conocerlo o decir que creemos en Él, hay que vivir como verdaderos discípulos, con amor, humildad y compromiso.
Muchos se sorprenderán en el Reino de Dios con los que parecían “últimos” porque estarán primeros, y otros que se creían seguros quedarán fuera. Dios mira el corazón, no las apariencias.
No dejemos para después nuestra respuesta a Dios. Vivamos con fe auténtica, amando de verdad y esforzándonos cada día por hacer el bien.
Inés Torrijos
Cuenca
Comentarios