Domingo XXVIII del T.O. 13 de octubre

El evangelio de hoy nos dice que un hombre se arrodilló ante Jesús preguntándole «Maestro bueno ¿qué tengo que hacer para heredad la vida eterna?» Jesús le preguntó por qué le llama bueno si el más bueno que puede haber es su Padre, nuestro padre Dios. Jesús lo que nos hace ver y entender es lo que le dice a este hombre: los mandamientos. Los mandamientos es lo que tienes que respetar para heredar la vida eterna: «no matarás, no cometerás adulterio, no robarás , no darás falso testimonio, no perjudicarás a nadie , HONRA A TU PADRE Y A TU MADRE».

JESÚS le dijo: si esto lo has cumplido, ve y vende todo lo que tienes, lo que te den se lo darás a los pobres, solo así podrás entrar en el reino de los cielos.

Los discípulos se sorprendieron ante tales palabras y se preguntaban, «¿quién podrá entonces salvarse?», Pedro le dijo a Jesús: « »nosotros hemos dejado todo y te hemos seguido». Jesús les dijo: quien haya dejado casa, hermanos y hermanas, madre y padre, hijos o campos por mí y por la Buena Noticia, desde ahora, en este mundo, recibirá el ciento por uno en casas, hermanos y hermanas, madres, hijos y campos, en medio de las persecuciones; y en el mundo futuro recibirá la Vida eterna.

Lo que para los hombres es imposible, para Dios no, porque para ÉL no hay nada imposible.

Hermanos, aprendamos de esta sabia escritura del Evangelio: tenemos que ser conscientes de hacer el bien, no ser avariciosos y dejarnos guiar por el buen camino; que gracias a Dios a través de su hijo Jesús y al Espíritu Santo podemos disfrutar de una hermosa vida, con sus días mejores y peores, pero que como Jesucristo también pasó templanzas .

Feliz domingo.

Jenny y David

Segovia