Mi Señor me recuerda hoy y me trae a la memoria el hermoso “Himno a la Caridad” de San Pablo en 1ª Corintios 13,1-13: “…aunque tuviera toda la fe como para trasladar montañas, si no tengo amor nada soy…”
Mi Señor me recuerda hoy, además, que me conoce bien, que por muchos preceptos que cumpla u oraciones que rece, alabanzas que proclame o acciones pías que lleve a cabo, si no hay amor en todo ello no puedo engañarle haciéndome pasar por un buen cristiano, pues él me conoce bien, él sabe…
Mi Señor me recuerda hoy al fariseo que habita en mí cuando miro con soberbia y altanería a mi hermano… Y me recuerda lo grande que puedo llegar a ser sabiéndome pequeño. Y me recuerda lo pequeño que soy creyéndome grande.
“Señor ten misericordia de mí, que soy un pecador” decía el publicano y quiero sentirlo y decirte yo con verdad.
Gracias, mi Señor y lléname de tu amor, tu luz y tu sabiduría para poder ser digno de ti.
Patricio Liras, Segovia
