"Él había de resucitar de entre los muertos"
La Vigilia Pascual celebrada en la noche de ayer abre el camino de la salvación.
Escuchábamos en el Pregón Pascual:
¡Qué noche tan dichosa,en que se une el cielo con la tierra,lo humano y lo divino!
Jesús abre el cielo y une al hombre con su Creador, lo saca del abismo y restaura su condición de hijo de Dios, que había sido perdida por el pecado de Adán. ¡Qué gran alegría experimenta el corazón que se siente perdonado, liberado del peso del pecado!
Y el Evangelio de este domingo continúa llenando el corazón de alegría por la Resurrección del Señor, tal y como Él lo había anunciado.
Qué importantes son las figuras de María Magdalena, Pedro y Juan. María Magdalena es la primera en ser testigo de la resurrección del Señor y corre a anunciar que no está en el sepulcro, que ha resucitado. Pedro y Juan corren alarmados hasta el sepulcro, y es Pedro quien entra el primero, para dar testimonio de la resurrección y que éste sea verídico. Juan da fe de la resurrección del Señor recordando las palabras que Jesús les había dicho y plasmándolas en el Evangelio. Sus testimonios son cruciales para que los demás crean en la Resurrección de Jesús.
Hoy también nosotros somos testigos de la Resurrección. Es Jesús quien nos llama a anunciar que está vivo, que camina junto a nosotros, que la alegría inmensa que sentimos en nuestro corazón no podemos esconderla, sino que debemos transmitirla a los demás, porque ¡Verdaderamente ha resucitado el Señor!
¡Feliz Pascua de Resurrección!